Yo vengo de los setentas…

Por: Fausto Dávila Rodas La ciudad de Ibarra no pasaba de diez cuadras a la redonda desde el parque Pedro Moncayo y estaba rodeada de haciendas, se respiraba un aire de total tranquilidad que permitía dejar las casas con las ventanas abiertas y sin rejas para que ingrese el astro rey con total libertad, cual […]

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