El tiempo de López supera con contundencia las marcas anteriores, incluida la del japonés Hirokazu Nishimura (18:15:32, en 2022) y la del francés Julien Chorier (18:53:12, en 2012). Así, el ecuatoriano no solo venció a la élite mundial, sino que se convirtió en el primer latinoamericano en ganar esta prestigiosa carrera, sumándose a una lista que solo incluía hasta ahora a corredores de Japón, Francia, Lituania y Estados Unidos.
Una llegada cargada de emoción
El momento más impactante se vivió cuando López cruzó la meta. Caminando lentamente, con las manos sobre la cabeza y el rostro al cielo, detuvo su cronómetro antes de romper en llanto y fundirse en un abrazo con su esposa, que lo esperaba al final del recorrido. Fue un cierre emotivo y humano, a la altura de una gesta que quedará en la historia del deporte ecuatoriano.
Pasión por la montaña
Joaquín López nació y creció en una pequeña ciudad ecuatoriana, rodeada de montañas que despertaron en él desde temprana edad una pasión profunda por la naturaleza. Inició su carrera en el atletismo de pista, pero rápidamente se sintió atraído por las largas distancias y los terrenos técnicos del trail running.
Sus primeras competencias locales lo vieron destacar en eventos como el Chimborazo Ultra Trail y el Taita Imbabura Challenge, donde su capacidad física y fortaleza mental llamaron la atención. Pronto, el escenario nacional le quedó pequeño y dio el salto a competencias internacionales.
De Ecuador al mundo
En 2022, López obtuvo un notable sexto lugar en la Transvulcania (España), y en 2023 alcanzó la quinta posición en la Lavaredo Ultra Trail (Italia), dos de las pruebas más prestigiosas del circuito mundial. Pero su relación más simbólica con el trail global se forjó en UTMB, la meca del deporte.
Debutó en 2016 en la carrera TDS con un destacado 10º puesto. En 2019 se enfrentó por primera vez a los 171 km del UTMB principal y finalizó 6º. Tras la pandemia, volvió en 2022 a la TDS y subió por primera vez al podio internacional, logrando un segundo lugar. El año pasado fue 11º en el UTMB, y en 2024 se convirtió en el primer latinoamericano en subir al podio de la distancia madre, terminando tercero tras 176 kilómetros y casi 10 000 metros de desnivel positivo.
Más allá de la competencia
López también destaca por su compromiso con el desarrollo del deporte. Es miembro activo de la Pro Trail Runners Association (PTRA), organización impulsada por Kilian Jornet que lucha por los derechos de los atletas profesionales de trail. Allí trabaja en proyectos de inclusión y representación, aportando su experiencia para abrir espacios a nuevos talentos, especialmente en América Latina.
Con esta victoria en el Monte Fuji, Joaquín López no solo alcanza la cima del trail mundial, sino que inspira a una nueva generación de corredores latinoamericanos a soñar en grande