El cortejo fúnebre que llevará este sábado el cuerpo del papa Francisco desde la basílica de San Pedro hasta la de Santa María la Mayor atravesará seis kilómetros del corazón de Roma, en un recorrido solemne cargado de simbolismo histórico y espiritual.
El trayecto, que sigue parcialmente la antigua Via Papalis —ruta tradicional por la que los pontífices se desplazaban tras su elección hacia la catedral de San Juan de Letrán—, evocará las antiguas ceremonias del Imperio romano, que servían como primer acto oficial del nuevo obispo de Roma.
El féretro del pontífice será sellado este viernes en San Pedro, en un rito que marca el inicio de los actos fúnebres. La procesión, uno de los eventos más complejos a nivel logístico para las autoridades italianas, pasará frente a lugares emblemáticos como el Coliseo romano, en una despedida que se espera multitudinaria.
Durante su homenaje, el arzobispo de Turín destacó la figura del Papa como “un hombre verdaderamente injertado en Cristo resucitado”, palabras que reflejan el profundo impacto espiritual y humano que dejó el pontífice argentino a lo largo de su papado.
El entierro tendrá lugar en la basílica de Santa María la Mayor, uno de los templos más antiguos y venerados de la capital italiana, donde Francisco había expresado su deseo de descansar.
