Un nuevo caso de un oso andino rescatado ha encendido las alertas sobre la vulnerabilidad de esta especie en Ecuador. Se trata de una cría que fue hallada sola en Ambuquí, cantón Ibarra, y trasladada al Zoológico de Quito para su recuperación.
Este es el segundo osezno que llega a la clínica del zoológico en menos de un año, reflejando la creciente presión que enfrentan los osos andinos debido a la reducción de su hábitat.
La primera osezna rescatada fue Sisa, que tiene unos siete meses de edad. En el Zoológico de Quito ya pedían donaciones para la construcción de un hábitat para esa pequeña osa. Ahora, otro se une al pedido.
Personal técnico de la Dirección Zonal 1 del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) rescató a una cría de oso de anteojos, en la comunidad Rumipamba, ubicada en la parroquia Ambuquí, en la provincia de Imbabura, al norte del Ecuador.
El rescate fue posible gracias a la advertencia de la comunidad local, que alertó a la Unidad de Policía de Medio Ambiente (UPMA) de la Policía Nacional, según informó el MAATE este 19 de marzo de 2025.
De acuerdo con el MAATE, la cría fue evaluada por especialistas de la Fundación Zoológica del Ecuador, quienes confirmaron que no presentaba lesiones visibles. Esta evaluación inicial permitió que la cría fuera trasladada sin mayores complicaciones al zoológico de Quito, en Guayllabamba, donde recibirá la atención veterinaria necesaria para asegurar su bienestar y salud.
El MAATE informó que, cuando se presentan casos de animales en riesgo, se activa el Protocolo para la Protección de Animales Silvestres.
El oso de anteojos es una especie que se encuentra en peligro de extinción en Ecuador, principalmente debido a la destrucción de su hábitat y la caza ilegal, siendo un desafío su preservación.
Desde la Fundación Zoológica del Ecuador, informaron que este es el segundo caso de una cría de oso andino en el último año, afirmando que el futuro de este osezno aún es incierto.
“Una historia que nos enfrenta nuevamente a la fragilidad de esta especie en nuestro país; las vidas de los osos andinos se están perdiendo debido a las presiones sobre los ecosistemas y la biodiversidad. Los bosques que el oso siempre habitó se reducen continuamente y se convierten en lugares inseguros para estos grandes mamíferos (…). Este caso, como los de otros osos, nos muestra, una vez más, que nos dirigimos rápidamente a un deterioro ambiental irreversible. La protección de esta especie no es solo un acto de compasión, es una necesidad para preservar el funcionamiento saludable de los ecosistemas en los que vivimos”, expusieron.
Detallaron que la historia de esta cría comenzó el 9 de marzo de 2025, cuando pobladores de Ambuquí, en el cantón Ibarra, informaron haber visto a una osa hembra intentando cruzar la carretera con sus dos crías. Sin embargo, una de ellas quedó atrás, separándose de su madre.
“Se reportó el hallazgo a la Prefectura de Imbabura y a la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA) de la Policía Nacional, cuando uno de los cachorros fue visto solo, arriba de un árbol. Pasaron varios días sin que la cría pudiera juntarse a su madre, hasta que alguien volvió a verla en una propiedad privada (…). Es indescriptible lo que provoca verlo tan pequeño y vulnerable”, mencionaron.Lahora.com.ec