Las intensas precipitaciones registradas en la provincia de Imbabura durante marzo de 2025 han causado daños en la infraestructura vial, con deslizamientos de tierra, derrumbes, inundaciones y hundimientos de caminos en zonas rurales.
Los organismos locales han redoblado esfuerzos para mitigar los efectos del temporal y garantizar la movilidad de los habitantes, donde existen comunidades en riesgo de quedar aisladas.
Según el último reporte emitido por la Dirección de Vialidad de la Prefectura, hasta la mañana del 20 de marzo se registraban 12 emergencias activas en distintos puntos de la provincia, lo que ha requerido una intervención urgente por parte de las autoridades.
El equipo técnico de la Prefectura (compuesto por un geólogo, una analista de riesgos y una geógrafa) realiza las inspecciones en los sitios afectados, tanto a pie como con drones, cuyos sobrevuelos permiten evaluar la magnitud de los daños y tomar las decisiones adecuadas en cuanto a la rehabilitación de las vías y apoyo a las zonas afectadas.
Según la Prefectura, la maquinaria institucional opera a plena capacidad para despejar escombros, remover materiales y habilitar el paso en las zonas más críticas.
Cantones más afectados
Las principales afectaciones se han reportado en cantones como Ibarra, Urcuquí, Cotacachi y Pimampiro, donde los deslizamientos de tierra bloquearon carreteras vitales para el transporte y las actividades diarias de las comunidades rurales.
Entre los sitios más afectados figuran Zuleta, en Ibarra; Irugincho, Pablo Arenas – Cahuasquí, en Urcuquí; Ramos Danta de Pimampiro; La Delicia de Apuela, San Alberto de Cuellaje y Piñán, en Cotacachi.
Además de los deslizamientos, el reporte de la Prefectura señala el bloqueo del Puente El Guarango y la caída de la mesa de la carretera en El Carmelo, en Pimampiro, así como el desbordamiento del río Tahuando en Zuleta y los hundimientos de las vías de acceso a las parroquias Buenos Aires de Urcuquí y García Moreno de Cotacachi, complicando más la movilidad rural, en caminos que son vulnerables a este tipo de sucesos.
Ante la magnitud de los daños, según la Prefectura de Imbabura, se implementó una estrategia de acción rápida, multiplicando los recursos y personal para mitigar los impactos negativos en la vialidad, que permite no solo el acceso a servicios básicos, sino también facilita el transporte de productos agrícolas y el comercio local, vital para la economía de estas zonas.
“La rápida respuesta institucional ha permitido evitar un aislamiento prolongado de los sectores rurales, garantizando que los habitantes puedan trasladarse con mayor seguridad y continuar con sus actividades diarias”, expusieron.
El prefecto Richard Calderón enfatizó en la importancia de estar alerta para recuperar lo más pronto posible la vialidad durante esta temporada invernal, a la vez de hacer un llamado a la ciudadanía para que reporte cualquier afectación a la red vial y mantenga las medidas de precaución al transitar por las zonas más afectadas. Lahora.com.ec