La Oficina de Prensa de la Santa Sede actualizó el estado de salud del papa Francisco: “Los resultados de las pruebas realizadas en los últimos días y hoy han demostrado una infección polimicrobiana del tracto respiratorio que ha obligado a modificar aún más la terapia. Todas las pruebas realizadas hasta el momento son indicativas de un cuadro clínico complejo que requerirá de un ingreso hospitalario adecuado”, dice el parte.
“Ha desayunado y se ha dedicado a la lectura de los diarios”, añadió el portavoz a los periodistas.
El Pontífice fue hospitalizado el pasado viernes 14 de febrero en el Policlínico Gemelli, y desde entonces ha suspendido todos sus compromisos de la agenda habitual.
“Me hubiera gustado estar entre ustedes pero, como saben, estoy aquí en el Policlínico Gemelli porque todavía necesito algún tratamiento para mi bronquitis”, indicó el Papa en el discurso de la oración del Ángelus que ha dejado escrito al no poder pronunciarlo.
Hoy se supo que a pesar de estar ingresado, llamó tanto el viernes como el sábado a la parroquia de la Sagrada Familia, la única iglesia católica de Gaza.
El papa llama todos los días, desde que empezó la guerra, a la parroquia, donde encuentran refugiadas 600 personas, y ha querido seguir haciéndolo durante su hospitalización.
Solo ayer, domingo, no llamó, pero ya había avisado de que ese día descansaría, explicaron desde la iglesia, cuyo párroco es el sacerdote argentino Gabriel Romanell.
La Santa Sede solo ha confirmado las citas canceladas hasta el lunes. Se suponía que el papa debía ir a los estudios de cine Cinecittà en Roma para reunirse con artistas como parte de las celebraciones del Año Santo de la Iglesia católica.