Como una “intervención urgente” calificó la Prefectura de Imbabura a las acciones que se llevaron a cabo en la parroquia La Esperanza, zona rural de Ibarra, donde se reportó la presencia de osos andinos en zonas pobladas.
Un video en redes sociales y versiones de los pobladores que observaron al animal caminando por los alrededores, pusieron la alerta, ante lo cual reportaron a los organismos competentes.
“La Prefectura de Imbabura, en coordinación con la Dirección Zonal 1 del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, establecieron un operativo de monitoreo y seguimiento de los desplazamientos del oso andino, con el apoyo de la Unidad Policial de Medio Ambiente y las comunidades de San Clemente y Naranjito, de la parroquia La Esperanza, cantón Ibarra”, explicaron desde el Gobierno Provincial.
Para el operativo especializado se convocó a los veterinarios de Vida Silvestre de la Fundación Zoológica del Ecuador, quienes acompañaron el seguimiento en campo, para actuar inmediatamente, a través de la contención química y colocación de un equipo de rastreo satelital, de acuerdo con el plan previamente acordado entre las instituciones vinculadas.
“El personal en campo dio cuenta, el pasado fin de semana, que el oso andino silvestre ingresó a la vegetación natural de páramos herbáceos y bosques húmedos montanos del Área Protegida Taita Imbabura, donde puede encontrar alimento y refugio para su sobrevivencia”, expusieron.
Resaltaron que este es el primer reporte oficial de la presencia de la especie en las inmediaciones del volcán Imbabura, tomando en cuenta que, gracias a la labor de conservación realizada por el personal de esta área protegida, se trata de un territorio que reúne las condiciones necesarias como refugio de vida silvestre de estas importantes especies de Imbabura, considerado el primer Geoparque Mundial de la Unesco en el Ecuador.
Pérdida de hábitat por zonas agrícolas
El oso andino, también conocido como oso de anteojos, es considerado una especie paraguas por su alto valor ecológico, ambiental y, sobre todo, clave en el equilibrio de los ecosistemas, según los organismos vinculados a su conservación.
“Esta especie está considerada en peligro de extinción y es importante que las instituciones asuman el liderazgo para su protección. El principal riesgo es la pérdida de su hábitat por el avance de la frontera agrícola, la ubicación de pastizales y el ganado en zonas boscosas, que son aptas para su supervivencia”, menciona la Prefectura de Imbabura.
Según sus técnicos, la coexistencia armónica hombre-oso también será posible cuando las comunidades adopten una cultura de respeto y cuidado, con apoyo y recursos desde las entidades públicas, que permitan generar una ganadería autosostenible y mitigar los impactos entre la gente y la fauna de la zona.
“Las entidades que trabajan en el tema de protección y conservación de esta especie animal desarrollaron acciones inmediatas, ante la alarma generada por la presencia del oso andino, en sitios poblados”, enfatizan. (FV) Noticia de LAHORA.COM.EC