En la última semana, el presidente Daniel Noboa tuvo que encarar dos crisis. Una a escala nacional por los apagones, que ponen en tela de duda su gestión en materia energética; y otra que afectó a Quito, por un incendio que tomó más de dos días en aplacarlo por completo.
Sus pronunciamientos y participaciones en eventos relacionados con ambos temas han sido limitados. Durante este tiempo, el Mandatario estuvo cinco días en Estados Unidos, cumpliendo agenda en Nueva York, por la Cumbre del Futuro de las Naciones Unidas.
¿Cuál fue el manejo político del Presidente ante ambas crisis?
Daniel Noboa prefirió no dar declaraciones sobre los incendios en Quito
La tarde del pasado martes, 24 de septiembre de 2024, comenzó el incendio forestal que hasta ayer, jueves 26, dejó 140 hectáreas quemadas y más de una docena de viviendas afectadas.
Las llamas se alzaron en la quebrada de Guápulo, pero al poco tiempo avanzaron de manera voraz hacia otros barrios como Bellavista y Bolaños, poniendo en serio peligro a miles de familias y acabando con la flora y la fauna del centro y norte de Quito.
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La respuesta de Noboa frente a esa crisis fue relativamente rápida. Los primeros reportes del incendio se registraron alrededor de las 15:00 y a las 17:40 ya había un pronunciamiento del Presidente, en redes sociales, informando las acciones de las Fuerzas Armadas y de Ministerios como Defensa y Ambiente.
Tres horas después, a las 20:20, informó la cancelación de la agenda que tenía prevista cumplir en Nueva York. “Si se encuentra que esto ha sido causado intencionalmente, los implicados serán procesados por terrorismo”, escribió en su cuenta de X.
Al cabo de 21 horas, el Mandatario hizo su primera aparición para participar en el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, diciendo unas pocas palabras al iniciar el encuentro. El país estaba a la expectativa de que, al culminar la reunión, las resoluciones vengan de voz de Noboa, sin embargo, se retiró dejando la vocería a la ministra de Ambiente, Inés Manzano.
El analista político, Pedro Donoso, cree que esa acción no tiene un sentido estratégico. “Para qué regresó el Presidente si es que no va a ser el primer vocero que enfrente la crisis desde el Gobierno”, expresó en su cuenta de X.
La presencia gubernamental en Quito se ha visto solo en sus ministros. Por ejemplo, Manzano ha tomado un rol protagónico, siendo una de las principales caras de la crisis. También estuvieron en reuniones del COE y en visitas in situ los titulares del Interior, Mónica Palencia; Defensa, Giancarlo Loffredo; la canciller Gabriela Sommerfeld; y el ministro de Gobierno, Arturo Félix.
Sin embargo, por fuera del Ejecutivo hubo otros liderazgos que destacaron. Por ejemplo, el mismo alcalde de Quito, Pabel Muñoz, dio ruedas de prensa, tuvo una gira en medios de comunicación y lideró sesiones del COE Metropolitano.
Y en el ámbito electoral, los precandidatos aprovecharon la oportunidad para figurar. Es el caso de Jan Topic que apareció vestido de bombero en una de las áreas afectadas, o Henry Cucalón, Luisa González y otros políticos que se han volcado a redes para recomendar acciones al Presidente o solidarizarse con los quiteños.
Ecuavisa.com pidió una entrevista a la secretaria de Comunicación, Irene Vélez, para consultarle cuál es la estrategia que han manejado en esta crisis, sin recibir una respuesta.
Desde el pasado domingo, 22 de septiembre de 2024, los apagones ya son una realidad para los ecuatoriano. El Gobierno pasó de la negación de que exista una crisis energética a reconocer que la demanda del consumo desbordan las capacidades del Estado.
En ese ámbito, los errores de las autoridades no solo han sido de gestión, sino también de comunicación.
El ministro de Gobierno, Arturo Félix, dijo a principios de este mes que no va a haber apagones en Ecuador, luego tuvo que reconocer que sí había una crisis, aunque asegura que es hídrica y no energética.
Por otro lado, la desinformación alrededor de los horarios de los cortes de luz provocó malestar en los ciudadanos. El estratega político y digital, Andrés Jaramillo, realizó una medición de la discusión en redes sociales y determinó que los usuarios responsabilizan al Presidente por los apagones y por la ineficiencia al momento de ejecutarlos.
Otro ejemplo de las imprecisiones ocurrió cuando la Presidencia comunicó un apagón para el mantenimiento que duraría ocho horas, durante la noche, sin embargo, luego, el ministro de Energía y Minas, Antonio Goncalves, dijo que eran solo cuatro.
Otro caso de imprecisión ocurrió cerca de la media noche del lunes 23 de septiembre, el Gobierno informó cambios en los horarios de cortes programados, en algunos casos comenzaban a las 06:00, sin dar oportunidad a los ciudadanos de organizar sus actividades.
En medio de ese enredo, el presidente Daniel Noboa se ha mantenido al margen. Durante septiembre no ha liderado reuniones del COE sobre el asunto y solo apareció para anunciar la subvención de las planillas de luz de hasta 180 Kwh en diciembre, enero y febrero.
El analista político Giuseppe Cabrera cree que el Gobierno intentó desviar la atención de la crisis energética poniendo sobre la mesa otros temas como la propuesta de la eliminación de la prohibición de las bases militares extranjeras, o del financiamiento del Estado a organizaciones políticas.
No obstante, explica que eso no mermará el malestar de los ciudadanos, quienes exigen soluciones oportunas.
