La Bomba, símbolo musical de resistencia de la minoría afroecuatoriana ya tiene su día. El sueño que empezó hace más de cinco años, de la iniciativa de los colectivos culturales de Ibarra, Mira y Valle del Chota, ya tiene su espacio en la historia del país.
“Fueron 13 años de lucha y ahora, el 13 de noviembre se declaró el Día Nacional de la Bomba, el trabajo continúa en la Asamblea Nacional por nuestro pueblo y por nuestra gente”, dice con la emoción del caso, Mayra Espinosa, asambleísta Alterna de la Izquierda Democrática de Imbabura.
La Bomba del Chota nació de los habitantes de los poblados asentados en las orillas del río Chota, por el pequeño tambor construido del tronco del muelle. Al mismo se lo cubre en el hueco superior con dos anillos de un palo penco de la cabuya, puesto a secar durante 8 días y al que se coloca cuero de chivo para ajustar el mismo con soga de cabuya y que le dé el sonido perfecto.
Este género es una de las 18 manifestaciones culturales que fueron certificadas como Patrimonio Cultural y que forman parte del inventario el cual registra 8 327 manifestaciones a nivel nacional.
Luego de un sigiloso trabajo, se logró incorporar a este género musical, danza y saberes ancestrales en la Lista Representativa del PCI del Ecuador, como mecanismo de salvaguardia y de revitalización de los saberes y prácticas ancestrales que abarca esta manifestación.
“Este es un día histórico para Imbabura, Carchi, y el país que forma parte de la cultura del pueblo afrodescendiente. Gracias a los compañeros asambleístas por apoyar esta declaratoria”, manifestó el legislador Luis Marcillo, quien presentó el Proyecto de Resolución para declarar el 13 de noviembre de cada año, como el Día Nacional de la Bomba en homenaje a los pueblos afrodescendientes.
La inclusión de esta manifestación cultural, en el inventario patrimonial, responde a un proceso de investigación antropológica y etno histórica que tuvo la participación activa de la comunidad y las instituciones competentes.
Para Tania de Jesús, gestora afro y lideresa de Ibarra, esta es una declaratoria agridulce, pues no se convocó y no socializo. “Nosotros tenemos nuestro propio mes de conmemoración. El 13 de noviembre en nuestra historia, no tiene significado histórico”, explicó.
Como género musical, es un “símbolo de resistencia y bandera de lucha” de quienes llegaron desde África, y que con bailes y melodías lograron “encantar a patrones y capataces”, dijo Xavier Méndez, gestor cultural. Elnorte.ec
