La actividad apicola en Imbabura sigue creciendo. De acuerdo al Registro Apícola por medio de boleta, efectuado por el Ministerio de Agricultura, en el país existen 1 760 apicultores y 19 155 colmenas, que proveen al mercado nacional de miel de abeja, polen, propóleo y cera.
La apicultura es la actividad dedicada a la crianza de las abejas y a prestarles los cuidados necesarios con el objetivo de obtener y consumir los productos.
Personal de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario, Agrocalidad, llegó hasta San Antonio para realizar una inspección a 32 colmenas más que buscan la obtención del certificado sanitario de producción y movilidad de explotaciones apícolas.
Al contar con este certificado, el productor puede ubicar en su etiqueta el número de registro que brinda Agrocalidad, lo que garantiza que el producto es de calidad.
Este proceso inicia con una capacitación en temas de sanidad apícola, los pasos para la obtención de la documentación, y de acuerdo a las directrices, los productores cumplen con lo normado, al finalizar se realiza una inspección. “Es una certificación muy importante. Por eso cumplimos con todo lo que nos exigen”, contó Alberto Páez, apicultor.
El certificado “Sanitario y Permiso de Funcionamiento de Explotación Apícola”, tiene una duración de un año. Para este trabajo se articula acciones con técnicos Agrocalidad en territorio.
Las abejas son parte importante del medio ambiente, y su bienestar es crucial para la vida, no únicamente en términos de conservación de la biodiversidad y hábitat, sino también de sostenibilidad de la economía de los pequeños productores que se inmiscuyen en la apicultura. ElNorte.ec