De forma simultánea en las ciudades de Ibarra y Otavalo, en la provincia de Imbabura, se organizaron dos marchas ciudadanas para exigir al movimiento indígena el cese de la violencia y la restitución de la paz.
Con globos y camisetas blancas, alrededor de tres mil personas recorrieron este viernes las calles del centro de Ibarra, para rechazar la violencia registrada durante las protestas.
Rubén López, del colectivo Ibarra Unidos Por Ti, dijo que “no puede ser posible que vengan unos 200 indígenas a una ciudad y nos hagan cerrar los negocios, que derecho tienen”.
Entre los manifestantes existe el temor por la escasez de productos de primera necesidad y combustibles.
Michael Saud, director de la Cámara de Comercio de Ibarra, aseguró que “se cortó la cadena alimenticia. La ciudad está desabastecida, no hay gas, no hay combustible, no hay alimentación, las perchas de los supermercados están en cero”.
De forma simultánea, otro grupo de ciudadanos levantó su voz en Otavalo. En esa ciudad, habitada mayoritariamente por indígenas, todo está paralizado.
“Las pérdidas en toda la provincia de Imbabura superan los 8 millones de dólares” según el director de la Cámara de Comercio de Ibarra.
Mientras tanto, en el mercado mayorista de la capital provincial se reportaron enfrentamientos entre quienes buscan detener toda actividad comercial y los vendedores que quieren trabajar a pesar de las amenazas. Ecuavisa.com