Con el desalojo de la Policía a los manifestantes que estaban en la Casa de la Cultura de Quito, la tarde de este viernes, 24 de junio, “lo que se ha podido avanzar queda anulado”, dijo Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
Así, Iza reconoció lo que dijo el presidente Guillermo Lasso en la tarde: que existió un primer contacto para tratar de llegar al diálogo, aunque este quedó en nada.
La Conaie, cuyos dirigentes han dicho textualmente en estos doce días del paro en Ecuador que no quieren diálogo, ahora rechaza “la determinación guerrerista” del Gobierno que “teniendo la posibilidad de dar una salida dialogada, prefiere la fuerza”.
Esto en alusión al desalojo de la Casa de la Cultura después de que el Gobierno, en palabras de Lasso, no vio una actitud de diálogo, sino de mayor violencia.
IZA LAVA LA CARA A LA VIOLENCIA
El Gobierno había rodeado el lugar con la Fuerza Pública, pero luego la Conaie pidió, entre sus condiciones para dialogar, que “desmilitaricen” el sitio. El régimen accedió a ello como “una muestra de paz” para iniciar las conversaciones, pero en lugar de calma la violencia se incrementó.
Hubo intentos de llegar a la Asamblea para tomársela, como ha pasado con varias gobernaciones. También ocurrió un ataque a un convoy de las Fuerzas Armadas que llevaba alimentos para la población civil y resultaron heridos 17 militares.
Pero Iza atribuye esos actos vandálicos a “los infiltrados”. Que no han sido ellos los de las extorsiones a camioneros para dejarlos pasar, que no han amenazado a las florícolas con destruirlas si sus trabajadores no se unían al paro, tampoco han incediado patrulleros y taxis ni han roto vidrios de locales comerciales para robar sus productos; que nada de eso han hecho los indígenas, aunque todo eso está registrado en cámaras.
SEGUIRÁN EN QUITO, PERO EN PAZ
Sobre el pedido de Lasso para que los indígenas regresen a sus comunidades, acusando a Iza de llevarlos a Quito con engaños, el dirigente afirmó: “no nos iremos a ningún lado, esperamos respuestas”.
Pero la espera será sin incidentes, en paz, prometió Iza, y para ello pidió a sus bases que no permitan la supuesta “infiltración” para evitar actos de violencia.
Aunque ya no están en la Casa de la Cultura, la asamblea de la Conaie se retomará este sábado desde otros puntos de Quito, para resolver qué hacer después de la determinación del Gobierno de usar la fuerza para contener la violencia desatada a costa del paro.
Iza dijo que van a “garantizar la paz” en esas reuniones, que no permitirán el vandalismo ni enfrentamientos “entre hermanos”.
En Asamblea, de forma pacífica, van a retomar el análisis de los temas abordados con el Gobierno, que en cambio ya no quiere dialogar con Iza, sino directamente con las comunidades en sus territorios.
RECONOCE EL RECHAZO AL PARO EN QUITO
El líder indígena reconoció que hay un gran rechazo de la gente de Quito al paro, que se ha autoconvocado para pedir el fin de la violencia, pero indicó que no llegó a la capital a causar desmanes, sino a pedir respuestas sobre los 10 puntos planteados, entre ellos la rebaja al precio de los combustibles, moratoria al pago de créditos, y garantizar que no haya minería en áreas protegidas donde nacen los recursos hídricos.
Que sus pedidos beneficiará a todos, no solo a los indígenas, dijo Iza, pero aclaró que no quieren subsidio generalizado, sino focalizado.
“Estamos aquí por necesidades, no por desestabilización”, expresó Iza; que los dirigentes no han mencionado eso, dijo; aunque en las manifestacones han sido claros los pedidos de sacar a Lasso del poder Ejecutivo.
“Nadie ha ganado, nadie ha perdido”, dijeron otros dirigentes a lado de Iza, como Jatari Sarango, de la Fenocin, que esta vez ya no gritó “fuera Lasso, fuera”, ni dijo “ya no queremos dialogar”, como en días anteriores, envalentonado en las calles.
Ahora dijo: “llamo a la paz entre hermanos, no podemos caer en una guerra civil, es necesario ir al diálogo”.Ecuavisa.com