Exvicepresidente Jorge Glas llegó a Guayaquil como si fuera campaña electoral

Ecuador

Después de cuatro años y seis meses el ex vicepresidente de la República, Jorge Glas Espinel, volvió a Guayaquil, pero no a su domicilio, el mismo en el que estuvo antes de entregarse voluntariamente a la justicia el 2 de octubre del 2017, después que el fiscal general de la época, Carlos Baca Mancheno, solicitara en la Corte su prisión preventiva dentro del caso Odebrecht.

Lo hizo cerca de las 21:45 y acompañado de una modesta caravana al Coliseo River Oeste de Guayaquil, ubicado en la 11 y Huancavilca, donde fue recibido por unos 400 simpatizantes y coidearios que lo esperaban con banderas del Ecuador, otras con su rostro y también con afiches del expresidente Rafael Correa y de la Revocución Ciudadana, tambores y consignas, como si del cierre de una campaña electoral se tratase, aunque sin las convocatorias masivas a los que estaba acostumbrado el correismo en sus años de gobierno.
También hubo pancartas con el hastag #JorgeEsUnHeroe que eran mostradas por simpatizantes con camisetas azules y blancas con las iniciales RC5.

“Glas, amigo, el pueblo está contigo” y “Glas presidente” eran algunas de las consignas que gritaban los presentes en las pequeñas gradas del coliseo donde la espera de su llegada duró más de tres horas.

Con pantalón azul oscuro y camisa blanca, Glas agradeció el recibimiento y dijo que “si el precio por haber cambiado este país por 10 años es la cárcel, lo acepto”, aseguró el exvicepresidente que criticó en duros términos al exmandatario Lenin Moreno, por supuestamente, en su Gobierno, dejar que entierren a sus paisanos en fundas y en cajas de cartón durante la emergencia por el COVID-19.

“No tengo ni una pisca de arrepentimiento de lo que hice por el país”, añadió Glas, quien dijo que debió salir en libertad desde hace 15 meses, 15 meses en que fallecieron familiares que no pudo enterrar, lamentó.

Sobre su viaje de regreso a Guayaquil comentó que tuvo que parar siete veces en el camino para saludar a la gente. “Yo salgo de la cárcel con el corazón limpio de rencor y de odio y he perdonado a todos los que me hicieron esto”.

Y contó una anécdota con su madre: “Mi madre me dijo: Mijo te robaron por la política cuatro años y medio de tu vida, yo le digo: no mamá, yo les regalé cuatro años de mi vida”. Tiempo en el cual, según Glas, no le encontraron un delito o una prueba.

“Tuvieron 4 años y medio para encontrar las supuestas pruebas por las que fui condenado, no encontraron nada, porque tengo mis manos limpias, pero no me arrepiento de nada”, aseguró en la tarima el exvicepresidente, quien sin embargo propuso a toda la clase política erradicar la judiciadilacion de la política.

“Eso no le conviene a nadie, a la izquierda, a la derecha, al centro, a nadie… Esa política canallezca solo destruye”, aseguró Glas, quien al final indicó que debe resolver muchos problemas personales por lo que por un tiempo estará alejado de la política.

“Me fui un día dejando un hijo de 14 años y uno de 8 y vuelvo 4 años y medio después, espero comprendan, pero pronto estaré caminando junto con ustedes”, sostuvo Glas, quien indicó que es el momento de la militancia.

La liberación de Glas fue posible después que la noche del viernes 9 de abril el juez Javier Moscoso, de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en la parroquia Manglaralto del cantón Santa Elena, concediera el habeas corpus a Glas porque supuestamente existía un riesgo contra su integridad física y psicológica.

El exvicepresidente, quien permaneció en el Centro de Privación de la Libertad (CPL) de Cotopaxi durante 1.646 días, salió del reclusorio aproximadamente a las 11:30 de este domingo 10 de abril y se encaminó hacia Guayaquil en una caravana integrada por simpatizantes y varios dirigentes del correísmo como Virgilio Hernández y asambleístas como Pabel Muñoz, Fausto Jarrín, Ronny Aleaga, Fernando Cedeño, Ricardo Ulcuango, entre otros.

No obstante, la salida de Glas de la carcel generó un intenso debate sobre la legitimidad o no de la acción, debido a otros procesos judiciales aparte del de Odebrecht.
El régimen, a través del ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, pidió al director general del Servicio Nacional de Atención Integral de Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes (Snai), Pablo Ramírez, el “agotamiento de todos los mecanismos de impugnación de la sentencia que sean pertinentes conforme al régimen jurídico aplicable”.

Luego, después del mediodía del domingo, el mismo Jiménez compartió en su cuenta de Twitter una captura del documento en el que el Snai presentó la apelación al recurso de habeas corpus que liberó Glas. Entre los argumentos planteados están, por ejemplo, que el juez Moscoso no tendría la competencia en función de territorio para conocer y resolver sobre la acción señalada, y que el recurso sería improcedente debido a que el documento no específica la orden de detención que se deja sin efecto, ya que Glas, tiene dos condenas ejecutoriadas.

Es que Glas, en la causa por asociación ilícita relacionada con Odebrecht, fue sentenciado a seis años de cárcel el 13 de diciembre de 2017. El fallo en esta causa está en firme desde diciembre de 2019 cuando se negó la casación planteada por el exvicepresidente al definirla como improcedente.

En cambio, desde septiembre de 2020 el exvicepresidente mantiene en firme y en fase de ejecución la sentencia de ocho años por cohecho que comparte con su excompañero de fórmula presidencial Rafael Correa.

Glas también mantiene una sentencia de primera instancia por el delito de peculado en el denominado caso Singue. En ese proceso el exvicepresidente fue sentenciado a ocho años de cárcel como coautor del delito. Para el 11 de mayo próximo se ha definido en la Corte Nacional la audiencia de apelación en este caso.

Con un voto de mayoría en el caso Singue a Glas; los exministros y exviceministro de Hidrocarburos Wilson Pástor, Carlos Pareja Yannuzzelli, respectivamente, y César Guerra, gerente del consorcio al que se le entregó la operación del campo Singue, se los sentenció como coautores a ocho años de cárcel. Para la Fiscalía, todos ellos, como máximas autoridades en el sector petrolero, dispusieron arbitrariamente de recursos del Estado.

Glas debe presentarse el primer lunes de cada mes en la Unidad Judicial del Guayas y tiene prohibición para salir del país. (eluniverso.com)

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