San Juan de Ilumán es una de las parroquias rurales que ha logrado avanzar en el tema de desarrollo. Son varias obras que se han construido, en los últimos años, gracias a la Prefectura, organismo que, en coordinación con el Gobierno Parroquial, intervino, con gran énfasis en el mejoramiento de la vialidad, en el afán de potenciar el trabajo de la artesanía y agricultura, pilares básicos de la economía local.
Hablando de obras, en pocos días más finalizará la construcción del ducto cajón de 6,50 metros de longitud, en el sector El Guabo. Es una infraestructura de hormigón armado que sirve para conectar estratégicamente a la mayor parte de las comunidades de esta parroquia. El trabajo se ha cumplido en un 90 por ciento, mediante una inversión de 100.000 dólares.
Pero, además, la Prefectura, bajo el liderazgo de Pablo Jurado, mediante un presupuesto de 89.000 dólares, empezó el proyecto de empedrado y cunetas de las calles Cóndor Huasi y Pedro Freile, desde la calle 12 de noviembre, hasta la acequia Quinchuquí Alto, en la comunidad Ángel Pamba. Para sellar el compromiso, en un emotivo acto, se colocó la primera piedra de lo que en corto plazo será el mejoramiento de estos tramos viales.
Jorge de la Torre, presidente del Gobierno Parroquial, en referencia a esta nueva intervención, dijo que estas obras son complementarias y de gran beneficio para todos los habitantes este territorio otavaleño. En el caso del ducto cajón del sector El Guabo, una vez que se cierre la vía principal, durante los próximos trabajos de adoquinado de la vía San Antonio – Peguche, este servirá como ingreso y paso principal a la parroquia.
La estructura vial, a más de ser un canal abierto para que fluya el agua de una de las quebradas del sector, sirve para facilitar el tránsito y el desarrollo de las actividades productivas en toda esta área, caracterizada por ser muy productiva, gracias a la labor de los comuneros que se dedican, en su mayor parte a la labranza de la tierra y a la elaboración de artesanías.