Tras una emocionante jornada con la Nations Cup de la Carrera de Campeones 2022 el sábado, donde se enfrentaron combinados de países en parejas, este domingo se disputó otra intensa competición, la Race of Champions que definía al ‘campeón de campeones’.
Las condiciones meteorológicas fueron casi lo contrario a las del día anterior: el sol desapareció y la mitad de la pista estaba inundada, con más frío pero a su vez pudiendo utilizar el tramo sobre hielo que quedó inservible cuando subieron las temperaturas el sábado. Además, el fuerte viento no puso las cosas nada fáciles.
Tras una mala jornada el sábado, cayendo ante un simracer y ante Chadwick, Vettel fue de menos a más y superando ronda a ronda hasta plantarse en la final. Sin embargo, en el duelo definitivo pagó la desventaja de ser un piloto de pista y la leyenda Sébastien Loeb le superó con total autoridad, con coches más favorables a su experiencia y un circuito que se le adaptaba mejor, llevándose el título por 3-1.
Playoffs de la Race of Champions 2022
Para evitar estropear demasiado la pista, se usó una sola manga para decidir los playoffs de acceso a los octavos de final. Ahí, Colton Herta se clasificó con bastante facilidad frente a Hélio Castroneves al volante de los buggies Polaris. Con los Super Cars Lites, la campeona de las W Series, Jamie Chadwick, superó a Mick Schumacher por 1,4 segundos.
La final se celebró al mejor de cinco carreras, con todos los coches de la competición. El primero utilizado fue el Polaris buggy, y Loeb no tuvo piedad para meterle 2,6 segundos al germano y anotarse el 1-0. En la final no contaba el tiempo combinado, sino el número de triunfos parciales.
El segundo duelo fue el más desequilibrado, con el coche de rallycross (Super Car Lite), y desde el principio no hubo batalla: Loeb fue el más rápido ya en el primer paso pese a ir por la zona lenta, y luego completó el 2-0 con 3,6 de ventaja.
Con la ventaja, Loeb pudo elegir posición de salida para la tercera manga y coche, y escogió el RX2e eléctrico, que también le favorecía. Y cuando se acercaba al 3-0 y a ganar el título sin necesidad de disputar las dos últimas carreras, Loeb se marcó un enorme trompo golpeando las protecciones de nieve, lo que permitió a Vettel acortar distancias.
La cuarta manga volvió a ser con el Polaris, y Vettel no logró la ventaja suficiente en el primer paso por meta para evitar que luego Loeb, por siete décimas, se llevara el punto y el título.