Quito celebró sus fiestas en medio del desenfreno, descontrol y la indignación de quienes a su paso veían con desconcierto como los excesos desencadenaron en violencia.
Todo esto en medio de una emergencia sanitaria, con reportes diarios de incrementos de casos de COVID-19, que muestran claramente que esto, aún no ha terminado.
El pedido del colegio de Médicos de Pichincha hace más de 8 días, para que se suspendan las fiestas no fue aceptado por la alcaldía, hoy tras todo lo ocurrido, los especialistas se muestran aún más preocupados y consideran que la población ya hace méritos, para entrar en una cuarta ola del virus, como ya sucede en otras partes del mundo.
Todo esto hace que las autoridades se planteen nuevas acciones, tomando en cuenta que estamos a puertas de la Navidad y consecutivamente del feriado de Año Nuevo.
Es que las cifras hablan por sí solas, Quito solo en dos días de fiestas tuvo más emergencias reportadas, que las que suceden normalmente en una semana, desde el jueves ECU911 recibió de 7 mil llamadas, un número rojo que incluso hace pensar en nuevas restricciones.Ecuavisa.com