Y cada vez son más los países en el mundo que inoculan una tercera dosis a sus poblaciones bajo la premisa de que ello genera una mayor protección ante la variante Delta. En Ecuador se hará lo mismo, primero con el grupo más vulnerable.
El Colegio de Médicos del Guayas señala que esa tercera dosis debería llegar para todos. Y que entre los primeros grupos deberían estar los mayores de cincuenta de años.
La ministra de Salud, Ximena Garzón, indicó que una vez que culmine el plan de vacunación 9/100 se esperarán 15 días. Después de eso comenzará un estudio local.
“Para determinar los niveles de inmunogobulina desarrollados a nivel comunitario. Dependiendo de eso nosotros determinaremos si es necesario la aplicación de un tercer refuerzo o no”, señaló Garzón.
Cuando se le pregunta a la población si estaría dispuesta a colocarse un refuerzo contra el COVID-19, esto fue lo que dijeron.
“Si tenemos la facilidad de poder protegernos porque no hacerlo”, argumenta Daniel Palacios.
“Si en otros países han tomado esa decisión porque la tercera dosis será efectiva para que los síntomas de la variantes disminuyan yo sí aceptaría”, afirma Melanie Celi.
El vicepresidente de la República asegura que vacunas no faltarán si se requiere de una tercera dosis.