En su segunda participación en el Tour de Francia, el ecuatoriano Richard Carapaz marcha en el tercer lugar de la general, a 5 minutos y 43 segundos del líder general Tadej Pogacar y a cuatro segundos de Jonas Vingegaard, y con 1 min 34 s sobre Rigoberto Urán. Se estrenó en la edición de 2020 y, tras el abandono de Egan Bernal, se convirtió en el hombre más destacado de los británicos. Su escapada junto a Michal Kwiatkowski terminó en el triunfo del polaco en La-Roche-Sur-Foron. Conquistó el Giro de 2019 y en la Vuelta de 2020 se subió a su segundo cajón en una grande, objetivo al que aspira en París.
“El Tour es como una maratón y no hay que desistir hasta la última línea de meta. No dejaremos de intentarlo, aunque el rival no ceda ante nuestro ritmo. Solo resta una jornada en los Pirineos y la contrarreloj; debo sacar lo máximo de mí”, explicó este miércoles después de concluir tercero en el Portet, en declaraciones que reprodujo el diario español AS.
Con el Ineos suma tres victorias (once en su currículum): un parcial y la clasificación final de la Vuelta a Suiza de 2021 y una etapa del Tour de Polonia de 2020. “Siento que crezco y que puedo ambicionar metas de una mayor importancia”. Arrancó la ronda francesa como segundo capitán, a la sombra de Geraint Thomas (como le sucedió con Mikel Landa en el Giro que ganó), y ahora todos reman en su misma dirección: “Me ilusiona que la estructura más potente del ciclismo confíe así en mí y compañeros y técnicos me brinden su respaldo”.
Sin embargo, y pese a ocupar plaza de honor virtual, de momento no les alcanza para inquietar a Pogacar… lo que pone en entredicho a la “mejor alineación de la historia del Sky/Ineos en el Tour”, como la definió el mánager, David Brailsford: “Las cosas no surgen como uno las planea, por eso se pelea para conseguirlas”.
¿Una venganza?
Carapaz disputa su segunda temporada con el maillot del Ineos, después de tres campañas en el Movistar. Su salida no se produjo en buenos términos. Eusebio Unzué, el mánager del equipo telefónico, acusó al representante del ecuatoriano, Giuseppe Acquadro, de engañarlo. Prácticamente siempre que ataca Carapaz, el Movistar persigue. Aunque se escuden en la defensa de sus intereses, parece una vendetta, afirma AS.
Como en La Covatilla, en la Vuelta de 2020, cuando Soler y Mas tiraron de Roglic y el esloveno sentenció su segundo título, con el ex a tan solo 24 segundos. A Richie, como lo apodan, no le molestan las preguntas sobre el tema, pero lo cansan: “Todos buscamos lo mejor para cada uno. Con Movistar ofrecí más de lo que me pedían y no disfruté de la confianza con la que cuento en Ineos” ElUniverso.com