Una contrarreloj individual propicia para abrir huecos entre los favoritos: la quinta etapa del Tour de Francia se disputa sobre 27,2 kilómetros entre Changé y Laval, todavía en la región oeste de Francia.
“Una contrarreloj tan larga tan pronto es bastante poco común”, indica el director de carrera Thierry Gouvenou. La distancia es exactamente la misma que en Pau en 2019, cuando Julian Alaphilippe batió a Geraint Thomas.
El trazado del miércoles favorece a los especialistas en la lucha contra el crono, con largos falsos llanos en la segunda parte del recorrido, que suceden a los pequeños repechos en los primeros kilómetros.
“Se puede perder mucho tiempo en 27 kilómetros”, dijo Gouvenou sobre esta etapa por la región de antiguos corredores como Marc Madiot o Jacky Durand.
Por su parte, el esloveno Tadej Pogacar, defensor del título en el Tour de Francia, aseguró que la contrarreloj es “crítica”, al tiempo que señaló que la afronta con confianza.
“Será un día crítico, crucial. Es un recorrido muy escarpado, con tramos muy dinámicos y curvas en la ciudad. Pero hay terreno para rodar rápido”, señaló.
El esloveno del UAE-Team Emirates reconoció que afronta con más tensión la defensa de su título que la conquista del mismo el 2020, pero agradeció el trabajo del equipo para reducirla.“Tengo más presión que el año pasado, no hay dudas, pero el ambiente en el equipo es bueno, nadie está tenso, nos entendemos bien. Estamos muy unidos, calmados, concentrados”, señaló.
