El presidente electo Joe Biden tomará juramento al cargo este miércoles, pero será una ceremonia como ninguna otra que hayamos visto.
Joe Biden asume hoy como el 46.º presidente de Estados Unidos en Washington, una jornada histórica con un protocolo estricto, que tendrá su punto alto al mediodía, cuando el demócrata preste juramento en el emblemático Capitolio.
El martes el futuro mandatario, de 78 años, llegó a Washington en compañía de su esposa, Jill, de 69, y pasaron la noche en la Blair House, la residencia oficial para los invitados extranjeros del presidente de Estados Unidos, situada frente a la Casa Blanca en los alrededores de la plaza Lafayette.
En la tarde de ayer, junto con su futura vicepresidenta, Kamala Harris, participó en una ceremonia de homenaje a las víctimas de COVID-19 en el país, donde la pandemia deja ya más de 400.000 muertos.
Para esta mañana está previsto que Biden asista a una misa en la catedral de San Mateo, patrono de los funcionarios, en Washington, y como católico practicante, invitó a los líderes del Congreso a que lo acompañaran.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi; el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer; y los líderes republicanos de ambas cámaras, Kevin McCarthy y Mitch McConnell, confirmaron que acompañarán a Biden.
Esta misa “es una parte importante del respeto a la tradición”, dijo el senador Chris Coons, cercano a Biden.
La ceremonia de investidura comenzará a las 11:00 en un escenario montado frente a la vasta explanada del National Mall y será la cantante Lady Gaga quien entonará el himno nacional y Jennifer López brindará un espectáculo musical.
Biden y Harris jurarán sus cargos desde las 12:00 y luego el ya presidente ofrecerá su discurso inaugural, en el que expresará su visión para “vencer la pandemia de COVID-19, reconstruir, unificar y sanar la nación”, según indicó el comité organizador.
Su discurso durará entre 20 y 30 minutos, con lo que será algo más largo que el que dio en su investidura hace cuatro años Donald Trump, que duró 16 minutos, de acuerdo con una fuente familiarizada con los planes de Biden.
Durante la investidura se cerrarán el monumental National Mall, el Capitolio y algunos de los accesos a Washington con lo que esta ceremonia, que normalmente es un evento de masas y de carácter festivo, se desarrollará en un ambiente enrarecido y militarizado.
Unos 25.000 soldados de la Guardia Nacional armados con fusiles, más del doble de las tropas desplegadas en Afganistán, Irak y Siria, patrullarán Washington ante la posibilidad real de nuevos altercados e intentos de sabotear el acto.
En horas de la tarde el ya nuevo presidente de EE. UU. tiene previsto visitar el Cementerio Nacional de Arlington, no muy lejos del Capitolio, para depositar una ofrenda floral en la tumba del Soldado Desconocido, junto con los expresidentes Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton y sus esposas, y regresará en caravana hacia la Casa Blanca.
Está previsto que el convoy se detenga varios metros antes de la Casa Blanca para que Biden ingrese a pie, rodeado de una escolta militar.
Una vez dentro de su nuevo hogar, el demócrata firmará sus primeros decretos presidenciales, que se estima serán alrededor de una docena.
Ya en la noche, Biden y Harris se dirigirán a la nación durante un programa especial de televisión que será presentado por el actor Tom Hanks y transmitido en los principales canales estadounidenses a partir de las 20:30. El programa, titulado ‘Para celebrar Estados Unidos”, contará con artistas locales y latinoamericanos.