En una envasadora de gases medicinales que produce el oxígeno que abastece a los hospitales: IESS Quito Sur, Pablo Arturo Suárez y Carlos Andrade Marín, de la capital, la ingeniera de ventas Geovana Sánchez, comenta que por el incremento de pacientes de COVID-19 en cuidados intensivos ahora reparten un promedio de 80 cilindros diarios en estas casas de salud.
“El más crítico ahora es el hospital del sur en el cual estamos reclamando el consumo que tuvo en el momento de la pandemia del año anterior que fue en julio y agosto”, dice Sánchez.
Señala que también hay una mayor demanda en varias provincias de la Sierra.
“Ahora estamos atendiendo con visitas 2 veces por semana a lo que es la ciudad de Ibarra y Riobamba especialmente. En condiciones normales estas ciudades se visitan 1 vez por semana”, agregó Sánchez.
Marcel Padilla renta oxígeno para su esposa que todavía lucha contra el COVID-19 tras estar 12 días hospitalizada. Tuvo que adquirir una máquina estacional y una portátil para la recuperación de su cónyuge.
“Le dieron el alta del hospital con la condición de tener la respiración interna en casa, es decir la respiración ayudada por medio de las máquinas. Gracias a estos equipos mi esposa pudo estar en casa recuperándose y no necesariamente en el hospital”, señala Padilla.
En esta distribuidora de tanques de oxígeno, el panorama es similar. Aquí la demanda aumentó en un 30% en los pedidos que hacen las clínicas privadas y los requerimientos de quienes superan al virus en casa.
“Antes llegabamos a unos 30 tanques, ahora llegamos a los 40 más o menos”, revela Liliana Gualotuña, de Oxi Salud.
Las productoras de oxígeno se preparan para enfrentar una situación crítica, como la que se vivió en julio pasado. Dicen estar listas para abastacer el oxígeno requerido y salvar más vidas.Ecuvisa.com
